Apellidos de Cantabria

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Francisco Ramón de Castañeda y Fernández Cornejo, el famoso General Castañeda de la primera guerra carlista fue Conde de Udalla por Real Decreto de 19 de junio de 1871. Aunque algunos autores adelantan su nacimiento a 1792, parece ser que el primer gran militar de Torrelavega vio la luz en 1788 y, en todo caso, es seguro que luchó contra los franceses en la Guerra de la Independencia en varias escaramuzas cuando era un simple cadete. Antes de cumplir los 50 años, el General ya había ganado sus glorias militares, especialmente en la toma del puente y fortaleza de Udalla y en la conquista de la Peña del Moro y Majalanda en Ramales, por citar solo algunas de sus plazas más destacadas como general del ejército isabelino y hombre más destacado de Espartero.

Francisco Ramón de Castañeda fue capitán general de Gerona, Burgos y Extremadura y cuando la edad ya le pedía más descanso, allá por 1841, fue elegido Senador. Se casó muy tarde, a los 64 años, el 21 de marzo de 1853, con Antonia María Juliana de Rada. Tuvieron una hija, llamada Leopolda en honor al general Leopoldo O`Donell, y un hijo, Ramón de Castañeda y Rada, segundo conde de Udalla, a quien se le rehabilitó el título de su padre el 13 de mayo de 1875.

El segundo conde de Udalla llevó una vida menos rigurosa que la del general y sobre todo mucho más sosegada. Su padre había muerto el 12 de septiembre de 1872 y había dejado a su primogénito un considerable patrimonio en la entonces villa de Torrelavega. Conocido como “el conde de los caramelos”, porque consumía y repartía estos dulces por doquier, destacó el segundo conde como hábil jinete y dilapidador de la herencia paterna. En 1894 ya vendía o arrendaba la casa condal, la solariega de los Castañeda en Torrelavega, con su portalada y escudos. Poco a poco fue consumiendo todo su capital hasta terminar su existencia en la benéfica morada del Asilo Hospital de la ciudad.